viernes, 24 de abril de 2009

UN CAMBIO DE DIRECCION


Durante un buen tiempo tuvimos la escuelita para enseñar a los niños y hasta implementamos una área de fútbol, pero se hace necesario un cambio de dirección, en el sentido de redireccionar el objeto pasivo de la bendición. Variar un poco de hijos de discípulos a niños de la calle o de hogares de menores. La labor misionera debe ser transversal en la iglesia e incluír a todos los segmentos del servicio, o sea todos los ministerios deben volcarse a evangelizar y devolverle a este mundo alicaído la imágen de este maravilloso Dios. Que así sea para su gloria.